El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó el fallecimiento de una persona en Luisiana que había sido hospitalizada previamente por un caso grave de gripe aviar A(H5N1), conocida como gripe aviar H5N1. Este trágico evento representa la primera muerte en Estados Unidos asociada a esta infección, aunque las autoridades recalcan que no es inesperado debido a la gravedad potencial de este virus en los humanos.

Desde 2024, se han registrado 66 casos confirmados de gripe aviar H5N1 en el país, y un total de 67 desde 2022. A nivel mundial, más de 950 casos han sido reportados a la Organización Mundial de la Salud (OMS), con una tasa de mortalidad cercana al 50%.

El CDC aseguró que, tras analizar la información disponible sobre el caso en Luisiana, el riesgo para el público en general permanece bajo. Hasta ahora, no se han identificado casos de transmisión de persona a persona en Estados Unidos. La mayoría de las infecciones con el virus H5N1 están relacionadas con exposiciones de animales a humanos, particularmente en personas con actividades laborales o recreativas que los ponen en contacto con aves infectadas.

Asimismo, el CDC enfatizó que no hay cambios virológicos preocupantes en aves silvestres, aves de corral u otros animales que aumenten el riesgo para la salud humana. Sin embargo, continúan monitoreando activamente la situación.

El CDC colabora con socios estatales y locales en investigaciones epidemiológicas para evaluar el impacto de cada caso, realiza vigilancia activa y supervisa posibles mutaciones que puedan facilitar la transmisión entre humanos o reducir la eficacia de los tratamientos antivirales y vacunas. También han desarrollado recursos preventivos para proteger a las personas en riesgo de exposición.

La situación sigue bajo estrecha vigilancia.