Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos otorgó una suspensión temporal a la orden del Departamento de Transporte (DOT) que obligaba a Delta Air Lines y Aeroméxico a disolver su alianza conjunta antes del 1 de enero. La medida, emitida por un panel de tres jueces del Undécimo Circuito en Atlanta, abre una ventana de operación para ambas aerolíneas mientras avanza el proceso legal que busca revertir la decisión federal.

La alianza permite coordinar tarifas, estrategias comerciales y programas de lealtad en rutas entre México y Estados Unidos. El DOT ordenó su cancelación en septiembre al considerar que la colaboración otorgaba una ventaja injusta en el mercado transfronterizo debido a la fuerte presencia de ambas empresas, además de representar un perjuicio actual y potencial para los consumidores. Delta, propietaria del 20% de Aeroméxico, celebró el freno judicial y reiteró su respaldo a las gestiones diplomáticas de Washington.

La disputa forma parte de un conflicto aéreo más complejo entre ambos países. El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, reconoció que continúa sin resolverse el desacuerdo derivado de la revocación de permisos a aerolíneas mexicanas, un tema que se ha intensificado desde 2023. Entre los puntos de tensión se encuentran el traslado de operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como las restricciones para abrir nuevos vuelos en ambas terminales.

A pesar del escenario, las autoridades de México y Estados Unidos sostienen negociaciones continuas. El gobierno mexicano no ha presentado aún una respuesta definitiva a las condiciones planteadas por el DOT, aunque aseguró que ninguna de las partes busca llevar la disputa a un arbitraje formal. Mientras tanto, la suspensión del tribunal mantiene con vida una alianza que resulta estratégica para el mercado aéreo regional y que sigue bajo análisis en la esfera judicial.