Veterans Day entre la historia y la incertidumbre: un homenaje interrumpido por el cierre gubernamental

Omaha, Nebraska – Este 11 de noviembre, Estados Unidos conmemora el Día de los Veteranos, una fecha que honra a quienes han servido en las fuerzas armadas del país. Sin embargo, este año el homenaje se ve ensombrecido por el cierre gubernamental más largo en la historia del país, que ha afectado tanto las celebraciones como los servicios públicos.
El origen de esta efeméride se remonta a más de un siglo atrás, cuando se celebró por primera vez como el Día del Armisticio. La fecha conmemora el acuerdo entre las naciones aliadas y Alemania para cesar las hostilidades durante la Primera Guerra Mundial, que entró en vigor a las 11 a.m. del 11 de noviembre de 1918. Bajo la presidencia de Woodrow Wilson, Estados Unidos celebró su primer Día del Armisticio en 1919, y en 1938 el Congreso lo convirtió oficialmente en feriado federal. Con el tiempo, el nombre y propósito evolucionaron para reconocer no solo a los veteranos de la Gran Guerra, sino a todos los que han servido en conflictos posteriores y a quienes aún portan el uniforme.
Este año, sin embargo, el tributo se ha visto interrumpido. El cierre del gobierno federal ha obligado a cancelar numerosos eventos conmemorativos en todo el país. Aunque el Día de los Veteranos es tradicionalmente un día libre para empleados federales y trabajadores del servicio postal, la mayoría ya no se presenta a trabajar debido al prolongado cierre, que ha paralizado múltiples agencias.
En cuanto a los servicios disponibles, las oficinas gubernamentales, los tribunales y las oficinas postales permanecen cerradas. Las escuelas públicas y privadas operan de manera dispar: algunas han optado por cerrar, mientras que otras continúan con sus actividades habituales. Los mercados bursátiles estadounidenses siguen abiertos para operaciones normales, pero el mercado de bonos y la mayoría de los bancos están cerrados.
Los grandes minoristas como Walmart, Home Depot y Target permanecen abiertos, muchos de ellos ofreciendo promociones especiales para atraer clientes. No obstante, los horarios pueden variar según la ubicación.
El impacto del cierre también se ha sentido en el transporte aéreo. Aunque el Día de los Veteranos no suele ser una jornada de alto tráfico, este año miles de viajeros han visto sus planes alterados. Las aerolíneas estadounidenses cancelaron más de 1,500 vuelos el sábado y cerca de 2,900 el domingo, en cumplimiento de una orden de la FAA para reducir el tráfico aéreo. La razón: numerosos controladores aéreos, sin recibir salario desde hace casi un mes, han dejado de presentarse a trabajar. Para el lunes ya se habían cancelado cerca de 1,600 vuelos, y otros 1,000 para el martes.
Aunque el Senado dio el primer paso hacia el fin del cierre el domingo, se espera que la aprobación final tome varios días. Expertos advierten que, incluso tras la reapertura del gobierno, tomará tiempo normalizar los horarios de vuelo.
En medio de la incertidumbre, el espíritu del Día de los Veteranos persiste. Aunque las ceremonias se han reducido, el reconocimiento a quienes han servido sigue siendo un acto de memoria colectiva que trasciende las circunstancias políticas.

