FAA reduce tráfico aéreo en 40 mercados ante crisis por cierre gubernamental

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) anunció una medida sin precedentes: la reducción del tráfico aéreo en un 10% en 40 mercados de alto volumen a partir del viernes por la mañana. Esta decisión busca preservar la seguridad en los vuelos mientras los controladores aéreos enfrentan una creciente presión laboral derivada del cierre parcial del gobierno federal que comenzó el 1 de octubre.
La medida afectará potencialmente a miles de vuelos diarios en todo el país, considerando que la FAA supervisa más de 44,000 operaciones aéreas cada día, incluyendo vuelos comerciales, aviones de carga y aeronaves privadas. Aunque la agencia no especificó de inmediato qué aeropuertos o ciudades se verán directamente impactados, confirmó que las restricciones se mantendrán el tiempo que sea necesario para garantizar condiciones seguras en el espacio aéreo.
El origen de esta crisis radica en la situación laboral de los controladores aéreos, quienes han estado trabajando sin recibir salario desde el inicio del cierre gubernamental. La mayoría ha cumplido jornadas de seis días a la semana con horas extras obligatorias, lo que ha generado agotamiento físico y emocional. Algunos empleados han comenzado a ausentarse por frustración, mientras otros buscan empleos secundarios o enfrentan dificultades económicas para cubrir necesidades básicas como el cuidado infantil o el transporte.
Estas ausencias han provocado escasez de personal en turnos clave, lo que a su vez ha generado retrasos en vuelos en varios aeropuertos del país. La FAA, al reconocer el impacto acumulativo de esta situación, optó por reducir el volumen de tráfico como medida preventiva.
La decisión plantea desafíos logísticos para aerolíneas, pasajeros y operadores de carga, quienes deberán adaptarse a una menor disponibilidad de vuelos y posibles alteraciones en itinerarios. Además, pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema aéreo ante interrupciones prolongadas en el funcionamiento gubernamental.
A medica que continúa el cierre, la industria de la aviación se mantiene en alerta, evaluando el alcance de esta reducción y sus implicaciones operativas. La FAA reiteró su compromiso con la seguridad, aunque la incertidumbre persiste sobre cuándo se restablecerá la normalidad en el tráfico aéreo nacional.

