LINCOLN, Neb. — Los vinos de Nebraska están dejando huella en el mapa mundial al obtener puntuaciones que rivalizan con las de regiones reconocidas como Napa Valley y Burdeos. En distintas competencias internacionales, las bodegas del estado están alcanzando calificaciones superiores a los 90 puntos, consideradas dentro del rango de “sobresalientes” en los estándares de evaluación profesional.

La Miletta Vista Winery, ubicada en St. Paul, destacó al obtener cuatro medallas en la 2025 International Women’s Wine Competition, incluyendo oro por su vino Blue Vacation y un impresionante puntaje de 98 puntos con doble oro por su Elephant Ear Red en el 2025 Los Angeles International Wine Competition.

Otras bodegas también se posicionaron en la élite: Prairie Creek Vineyard logró 98 puntos por su Edelweiss y 97 por su La Crescent; Whiskey Run Creek Winery obtuvo 97 puntos con su Frontenac Rosé; y James Arthur Vineyards, en Raymond, alcanzó 96 puntos con su Sweet Charlotte, además de ser reconocida como “Best in Class”.

Estos logros reafirman la calidad de la industria vinícola de Nebraska, que pese a las duras condiciones invernales —con temperaturas que pueden descender hasta los -35°F— ha logrado desarrollar variedades híbridas resistentes al frío, como Edelweiss, La Crescent y Frontenac, transformando los desafíos climáticos en vinos de carácter único.

El reconocimiento también se ha extendido a bodegas como Cellar 426 Winery en Ashland, Niobrara Valley Vineyards en Nenzel, y Mac’s Creek Winery en Lexington, todas premiadas con el título Best of Show.

Con 22 bodegas activas y una legislación que exige que el 60% de las uvas sean cultivadas en el estado, Nebraska demuestra que su terroir no solo resiste el frío: también produce vinos capaces de conquistar el mundo.

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