Omaha, NE — Una extensa investigación federal ha revelado una presunta red de tráfico laboral que operaba desde un camión de comida en Omaha, involucrando a múltiples miembros de una familia y generando preocupación entre autoridades locales y federales. Manuel García, propietario del popular camión de tacos “Dos de Oros”, enfrenta cargos por fomentar o inducir el ingreso ilegal de personas a Estados Unidos, tras ser acusado de reclutar individuos desde México y financiar su contrabando hacia el país.

La investigación, iniciada en 2019 tras una denuncia recibida por el FBI en Minneapolis, se centró en García y varios de sus familiares, incluyendo su esposa Guadalupe Acosta-Muñoz, sus padres Guadalupe García y Jesús José García, su hijo Ángel García y otros parientes. Según documentos judiciales, las entrevistas con exempleados, revisiones de antecedentes y fuentes confidenciales apuntan a que los García habrían facilitado el ingreso ilegal de personas durante aproximadamente 25 años, con el propósito de emplearlos en sus negocios.

El camión de comida Dos de Oros opera en el estacionamiento de una tienda de autopartes O’Reilly’s cerca de la calle 24 y Dee Park Boulevard, así como en la tienda Superior Liquors. El jueves, Manuel García compareció ante una corte federal, mientras que su esposa fue arrestada por violaciones migratorias. Acosta-Muñoz había intentado ingresar al país en 2000 alegando ser ciudadana estadounidense, lo que resultó en una orden de expulsión. Posteriormente, solicitó residencia permanente tras casarse con García, pero omitió su historial migratorio, lo que llevó a la reinstalación de la orden de deportación.

Uno de los testimonios clave provino de un exempleado que afirmó haber sido persuadido por Jesús García para cruzar la frontera a los 16 años y trabajar en uno de los locales de la familia. Este joven fue alojado junto a otras 25 personas en una bodega en Bellevue, conocida como “La Bodega”, desde donde eran transportados diariamente en una camioneta blanca para trabajar. El empleado declaró haber pagado $7,500 como cuota de contrabando y recibía $100 semanales para enviar a su familia en México.

La investigación reveló que los trabajadores vivían en dos propiedades distintas antes de ser trasladados a otra propiedad de Manuel García. En agosto de 2025, se identificaron al menos 13 empleados en situación migratoria irregular trabajando en Dos de Oros. Ante el aumento de presencia de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la zona, García habría despedido a la mitad de sus empleados y les pidió desalojar las viviendas.

Otro testimonio indicó que en marzo de 2023, tras cruzar ilegalmente la frontera por Laredo, Texas, fue transportado hasta un restaurante McDonald’s en Omaha, donde García lo recogió personalmente. Estos relatos se suman a los hallazgos del Departamento de Trabajo de Nebraska, que en 2017 reportó que Dos de Oros solo registró salarios para dos empleados: Guadalupe y Ángel García. En febrero de 2025, la tienda Superior Liquors no reportó pagos salariales, a pesar de contar con personal, incluyendo a Ángel, y al menos uno de ellos en situación irregular.

El operativo que culminó en estas detenciones fue ejecutado por el equipo SWAT del Condado de Douglas junto con Seguridad Nacional, y contó con el apoyo de múltiples agencias, incluyendo la Policía de Omaha, la Policía de Bellevue, la Patrulla Estatal de Nebraska, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la DEA, el Servicio de Impuestos Internos y el FBI. En total, se emitieron nueve órdenes de cateo en relación con la investigación de tráfico laboral.

Además de García y Acosta-Muñoz, fueron arrestados Felipe Maldonado-Pérez y José Guadalupe Muñoz-Torres, quienes también trabajaban en Dos de Oros y habían sido previamente deportados. Jesús García, padre de Manuel, también colaboraba en el camión de comida, a pesar de haber sido deportado en 1997 por condenas relacionadas con drogas en Nuevo México. Regresó al país en 2019 sin autorización.

La investigación continúa, mientras se evalúan posibles cargos adicionales y se determina el alcance total de la red de tráfico laboral que, según los documentos judiciales, operaba desde hace más de dos décadas en el corazón de Nebraska.