Durante la Semana de Prevención de Incendios, que se celebra del 5 al 11 de octubre, la Cruz Roja Americana de Nebraska busca concienciar a la población sobre los peligros de los incendios domésticos, una de las principales causas de muerte en el país, con un promedio de siete víctimas diarias.

La organización enfatiza la importancia de revisar las alarmas de humo cada mes y practicar planes de escape familiares hasta lograr salir de casa en menos de dos minutos, el tiempo crítico que los expertos consideran clave para sobrevivir a un incendio.

Entre las recomendaciones principales se encuentra que todos los miembros del hogar conozcan al menos dos rutas de salida por habitación y un punto de encuentro seguro fuera de la vivienda, como la casa de un vecino o un árbol frente al hogar. Además, se recuerda que el humo es tan peligroso como las llamas, por lo que es vital mantenerse bajo al evacuar y nunca regresar a rescatar objetos o mascotas.

La Cruz Roja también resalta la necesidad de instalar detectores de humo en cada nivel del hogar, tanto dentro como fuera de las habitaciones, y reemplazarlos cada diez años, ya que los sensores pierden sensibilidad con el tiempo. Las baterías deben revisarse mensualmente y cambiarse al menos una vez al año.

En lo que va del año, los equipos de Acción ante Desastres de la Cruz Roja local han atendido cerca de 300 incendios residenciales, brindando asistencia a casi mil personas en Nebraska. Estos voluntarios ofrecen apoyo emocional, ayuda económica e información para que las familias puedan comenzar su proceso de recuperación tras una emergencia.

Desde el lanzamiento de la Campaña contra Incendios en el Hogar en 2014, la Cruz Roja ha salvado más de 2,400 vidas en todo el país mediante la instalación gratuita de detectores de humo y la educación sobre planes de evacuación.

La organización invita a la comunidad a participar como voluntarios o a conocer más sobre cómo prevenir tragedias domésticas visitando redcross.org/homefires, recordando que la preparación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.