Grand Island celebra la diversidad con música, cultura y deporte en el Festival de la Cuarta Calle 4

GRAND ISLAND, NE — La Cuarta Calle de Grand Island se transformó este fin de semana en un vibrante corredor cultural durante la edición anual del Fourth Street Festival, un evento que reunió a miles de personas en una celebración de música, gastronomía, deporte y tradiciones diversas. El festival, que se extiende por seis cuadras, comenzó el sábado con una exhibición de autos en la intersección de Pine y Fourth Street, marcando el inicio de dos días llenos de actividades para todas las edades.
El ambiente festivo se hizo sentir desde las primeras horas, con decenas de vendedores ofreciendo productos artesanales, platillos típicos de distintas culturas y una programación musical que llenó las calles de ritmo y alegría. Familias enteras recorrieron los puestos, disfrutaron de juegos mecánicos y participaron en concursos de comida, mientras que los más entusiastas se congregaron en los espacios dedicados al boxeo y la lucha libre, dos de los espectáculos más esperados del evento.
El festival, organizado por líderes comunitarios como Agustín Sánchez, tiene como objetivo principal celebrar la diversidad que caracteriza a Grand Island. La variedad de actividades refleja el espíritu inclusivo del evento, que busca unir a residentes locales y visitantes en torno a experiencias culturales compartidas. Desde la gastronomía internacional hasta los espectáculos deportivos, cada elemento del festival está diseñado para fomentar el entendimiento y la convivencia entre comunidades.
Además del show de autos y las atracciones de feria, el domingo se sumó una exhibición de bicicletas que atrajo a aficionados del ciclismo y coleccionistas. La programación completa incluye presentaciones artísticas, competencias recreativas y espacios para el diálogo intercultural, consolidando al Fourth Street Festival como uno de los eventos más representativos de la ciudad.
La celebración no solo impulsa el turismo local, sino que también fortalece el tejido social de Grand Island, ofreciendo una plataforma para que emprendedores, artistas y familias compartan sus talentos y tradiciones. El evento se ha convertido en un símbolo de unidad y orgullo comunitario, y cada año suma nuevos participantes y propuestas creativas.