NEBRASKA — Los líderes del Congreso se preparan para reunirse este lunes con el presidente Donald Trump en un intento por evitar un inminente cierre del gobierno federal. El plazo vence al finalizar el martes, cuando debe aprobarse un proyecto de gasto que mantenga en funcionamiento las operaciones gubernamentales.

La negociación enfrenta un punto de tensión: los demócratas han reiterado que no respaldarán ningún acuerdo que no incluya la extensión de subsidios para la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, conocida como Affordable Care Act. Esta exigencia ha complicado las conversaciones con la mayoría republicana y ha puesto en riesgo la estabilidad administrativa a nivel nacional.

El representante por Nebraska, Mike Flood, advirtió sobre las posibles repercusiones de un cierre, especialmente para los empleados federales que trabajan en diferentes áreas dentro del estado. De acuerdo con su análisis, personal de agencias como el Servicio Nacional de Meteorología y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos podría verse afectado, ya que algunos continuarían con sus labores mientras otros serían enviados a casa sin salario.

Flood también expresó su preocupación por los costos que genera la reapertura del gobierno una vez que se ha decretado un cierre, lo que representa una carga adicional para el presupuesto federal. La incertidumbre en torno a la negociación mantiene en expectativa tanto a empleados federales como a los sectores que dependen de servicios gubernamentales.

El desenlace de las conversaciones en la Casa Blanca marcará el rumbo inmediato de la política presupuestaria y definirá si se logra un acuerdo que garantice la continuidad de las operaciones federales, o si el país enfrentará un nuevo cierre con impacto directo en agencias y comunidades en todo Estados Unidos.