Nebraska en alerta: El reto por la seguridad vial que busca salvar vidas

En medio de un preocupante aumento de accidentes de tránsito en Nebraska, autoridades estatales han lanzado un llamado urgente a la ciudadanía: reducir la velocidad, dejar de usar el celular al volante y asumir la responsabilidad personal como conductores. Esta iniciativa, que busca convertir a Nebraska en el estado con las carreteras más seguras del país, surge como respuesta a una serie de incidentes graves que han puesto en evidencia los riesgos del manejo distraído y el exceso de velocidad.
Tendencias Alarmantes en Seguridad Vial
Durante el mes de junio, en un lapso de apenas dos semanas, tres patrullas de la Policía Estatal de Nebraska fueron impactadas mientras se encontraban estacionadas en la autopista I-80. En julio, un trabajador del Departamento de Transporte de Nebraska (NDOT) resultó herido mientras asistía en la escena de un accidente en la misma vía. Este incidente se convirtió en el cuarto caso crítico o fatal que involucra a un servidor público del NDOT en los últimos dos años y medio.
Estos hechos no son aislados. Reflejan una tendencia preocupante que ha cobrado vidas y dejado secuelas físicas y emocionales en familias de todo el estado. El uso del celular mientras se conduce —denominado por algunos como el uso de “teléfonos tontos”— y el exceso de velocidad se han convertido en los principales factores detrás de esta crisis vial.
Distracción al Volante: Un Riesgo Mortal
Según un informe reciente de la Asociación de Seguridad Vial de Gobernadores, los conductores que utilizan sus teléfonos mientras manejan tienen un 240% más de probabilidades de sufrir un accidente. Esta estadística revela el impacto devastador de la distracción al volante, que no solo pone en peligro la vida del conductor, sino también la de cada persona que comparte la carretera.
En 2023, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras reportó que 3,275 personas perdieron la vida en Estados Unidos debido a la conducción distraída. Esta causa se ha convertido en la de mayor crecimiento en cuanto a accidentes automovilísticos, representando aproximadamente un tercio de todos los siniestros viales.
Exceso de Velocidad: Una Epidemia Silenciosa
El año 2024 cerró con 252 muertes en las carreteras de Nebraska, según datos de la Oficina de Seguridad Vial del NDOT. Este número representa un incremento del 11% respecto al año anterior, siendo el mayor salto en casi dos décadas. La velocidad fue, trágicamente, uno de los factores predominantes.
Durante la segunda mitad de julio, la Patrulla Estatal llevó a cabo una campaña de seguridad en las autopistas. Los resultados fueron contundentes:
• Más de 1,800 conductores fueron detenidos por exceso de velocidad.
• 62 de ellos circulaban a más de 100 millas por hora.
• 65 personas fueron arrestadas por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas.
Desde el Día de los Caídos en 2025, cerca de 250 conductores han sido multados por superar las 100 millas por hora en Nebraska. Estos números reflejan una cultura de conducción imprudente que exige una respuesta inmediata.
Legislación Más Firme para Proteger Vidas
En respuesta a esta crisis, la Legislatura de Nebraska aprobó la Ley LB 530, que introduce reformas significativas en materia de seguridad vial:
• Se aumentan las multas por exceso de velocidad por primera vez desde 1996.
• Se exige a los conductores que reduzcan la velocidad o se desplacen al carril opuesto ante cualquier vehículo detenido en la vía, incluyendo usuarios vulnerables. Antes, esta norma solo aplicaba a vehículos de emergencia y trabajadores viales.
• Se amplía la definición de conducción temeraria para incluir a quienes excedan el doble del límite de velocidad establecido.
• Se autoriza al NDOT a reducir temporalmente los límites de velocidad durante condiciones climáticas adversas que afecten la tracción y visibilidad.
Estas medidas buscan generar un cambio cultural en la forma en que los nebraskenses se comportan al volante, promoviendo la cortesía, la responsabilidad y el respeto por la vida ajena.
Tecnología para Zonas de Trabajo
La seguridad en las zonas de construcción también ha sido objeto de atención legislativa. Se ha propuesto la Ley LB 600, que permitiría el uso de cámaras de velocidad en zonas de trabajo en las autopistas. Esta tecnología ha demostrado reducir lesiones y muertes en más de un 40% en otros estados.
Actualmente, las zonas de trabajo en Nebraska registran un promedio de seis accidentes fatales al año, además de cientos de incidentes con lesiones. La aprobación de esta ley podría representar un avance significativo en la protección de trabajadores y conductores.
Propuesta Contra el Uso del Celular
Otra iniciativa legislativa en curso es la Ley LB 594, presentada por el senador Jason Prokop, que busca prohibir el uso de dispositivos inalámbricos de mano mientras se conduce. Esta propuesta no pretende limitar derechos individuales, sino salvaguardar la vida de conductores y pasajeros inocentes.
La implementación de esta ley sería un paso firme hacia la erradicación de la conducción distraída, alineándose con las recomendaciones de expertos en seguridad vial y con las estadísticas que demuestran su impacto negativo.
Un Compromiso Personal y Colectivo
Más allá de las leyes y campañas, la seguridad vial depende de cada individuo que se pone al volante. Usar el cinturón de seguridad, respetar los límites de velocidad y mantener la atención en el camino son acciones simples que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El llamado es claro: cada nebraskense debe asumir su rol como agente de cambio. La cultura del “Good Life” que caracteriza al estado no puede sostenerse si se ignora la responsabilidad compartida en las carreteras. La seguridad vial no es solo una cuestión de normas, sino de valores.
Hacia un Futuro Más Seguro
Nebraska se encuentra en una encrucijada. Los datos son contundentes, las historias personales conmovedoras y las soluciones están sobre la mesa. Lo que falta es voluntad colectiva. Si cada conductor decide actuar con prudencia, respeto y empatía, el estado puede convertirse en un modelo nacional de seguridad vial.
El reto está planteado. Las vidas están en juego. Y el momento de actuar es ahora.
Por Oswell Reza