Nebraska enfrenta un preocupante repunte en las muertes vinculadas a la violencia doméstica. Según un reciente informe de la Oficina del Fiscal General, las cifras de este año ya superan el total registrado en 2024, pese a que apenas ha transcurrido la primera mitad del calendario.

El año pasado se documentaron 13 fallecimientos relacionados con este tipo de violencia, mientras que en lo que va de 2025 la cifra asciende a 15. Desde julio de 2022, el Equipo de Revisión de Muertes por Violencia Doméstica ha contabilizado 72 decesos en el estado, reflejando una problemática que sigue creciendo y afectando a comunidades enteras.

El desglose de los datos revela que el condado de Douglas presenta la tasa más alta de muertes per cápita, con un 0.047%, casi el doble que la registrada en el condado de Lancaster, que alcanza el 0.025%. Estas estadísticas muestran una disparidad marcada entre regiones, lo que plantea retos adicionales para la prevención y atención de víctimas.

El informe también arroja información relevante sobre los agresores. Al momento de los decesos, un 6.7% tenía activa una orden de protección. A lo largo de sus vidas, el 20% había enfrentado al menos una orden judicial en su contra, mientras que un 10% acumulaba dos de estas medidas legales. Estos datos reflejan que, en muchos casos, existían antecedentes de violencia reconocidos por las autoridades.