La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó en Estados Unidos un innovador tratamiento inyectable para la prevención del VIH en adolescentes y adultos, marcando un nuevo avance en la lucha contra este virus. El medicamento, desarrollado por la farmacéutica Gilead Sciences, se comercializará bajo la marca Yeztugo y estará disponible para su aplicación dos veces al año.

La empresa anunció que el tratamiento está diseñado para reducir el riesgo de infección por VIH a través de relaciones sexuales, y forma parte de un enfoque integral de prevención que incluye prácticas seguras como el uso de preservativos. Yeztugo representa un paso significativo hacia la meta de disminuir de forma efectiva las nuevas transmisiones del virus, especialmente entre poblaciones con mayor vulnerabilidad.

El tratamiento ha demostrado eficacia en estudios clínicos, lo que ha generado optimismo en el sector médico y entre organizaciones de salud pública. Su formato de dos dosis anuales lo convierte en una opción conveniente para quienes tienen dificultades para mantener una rutina diaria de medicamentos profilácticos, como es el caso de la PrEP oral tradicional. Esta simplificación podría incrementar la adherencia al tratamiento y, en consecuencia, mejorar los índices de prevención.

La farmacéutica también informó que, aunque en general el medicamento ha sido bien tolerado por los pacientes, pueden presentarse efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas y reacciones en el sitio de la inyección. Estas molestias suelen ser leves y transitorias.

Según datos presentados por Gilead Sciences, en 2023 se diagnosticaron más de 100 nuevos casos de VIH diariamente en Estados Unidos, lo que pone de relieve la urgencia de contar con nuevas herramientas preventivas eficaces. La empresa subrayó que la disponibilidad de Yeztugo amplía las opciones médicas disponibles y puede contribuir de manera decisiva en la estrategia para erradicar la epidemia del VIH en el país.

El tratamiento estará disponible en clínicas y centros especializados en salud sexual, una vez se inicie su distribución oficial. Autoridades sanitarias han comenzado a coordinar campañas informativas para difundir el uso adecuado del medicamento y promover su incorporación dentro de los planes de prevención existentes.