FREMONT, NE – Nebraska marcará un precedente a nivel nacional tras la aprobación de una enmienda a su programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), que prohíbe el uso de estos fondos para la compra de refrescos y bebidas energéticas. La medida fue oficializada este lunes por la Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, durante su visita al estado.

La firma de la exención convierte a Nebraska en el primer estado del país en adoptar esta restricción, que entrará en vigor en enero del próximo año. El objetivo principal de la enmienda es mejorar la salud pública al limitar el consumo de productos considerados nocivos, especialmente entre las poblaciones más vulnerables que reciben esta ayuda federal.

Durante su recorrido por Nebraska, Rollins visitó diversas instalaciones relacionadas con la agricultura y la producción local. Entre los lugares destacados se encuentran una planta bioindustrial en Blair, una granja porcina en Fremont y una explotación familiar cerca de Valparaíso. Estas paradas subrayaron el enfoque de la funcionaria en el apoyo a la economía agrícola del estado.

Acompañada por el gobernador Jim Pillen, Rollins también presentó una nueva política conocida como “Farmers First”, una iniciativa orientada a respaldar a las pequeñas granjas familiares. Este programa busca fortalecer la sostenibilidad del campo mediante políticas que promuevan la rentabilidad, el relevo generacional y la independencia de los productores frente a las grandes corporaciones agroindustriales.

Con esta medida, Nebraska no solo toma una postura firme en cuanto a la nutrición pública, sino que también posiciona la agricultura familiar como pilar estratégico de su política alimentaria. La implementación de esta nueva norma será observada con atención por otros estados que podrían seguir su ejemplo en el futuro.