WASHINGTON D.C. – La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo de 7-2 en el que decidió extender la suspensión temporal que impide al gobierno del expresidente Donald Trump deportar a migrantes venezolanos bajo la proclamación de la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act). El caso fue remitido al Quinto Circuito de Apelaciones para que determine cuánto tiempo debe otorgarse a los detenidos para impugnar legalmente sus órdenes de remoción.

En su decisión, la mayoría de los magistrados señaló que el gobierno no proporcionó suficiente información ni tiempo a los migrantes afectados por esta autoridad de tiempo de guerra para que pudieran defender sus derechos. Se cuestionó particularmente que los avisos de deportación se emitieran con apenas 24 horas de antelación y sin detalles sobre cómo ejercer su derecho al debido proceso, lo cual fue considerado insuficiente según los estándares constitucionales.

La orden se aplica específicamente a los migrantes retenidos en el estado de Texas, y la Corte no se pronunció sobre la legalidad general de las deportaciones amparadas en la Ley de Enemigos Extranjeros. Los jueces destacaron la importancia de que los tribunales inferiores aborden estos casos con celeridad, dada la sensibilidad de los intereses de seguridad nacional del gobierno y el impacto sobre los derechos fundamentales de los afectados.

Los jueces Clarence Thomas y Samuel Alito disintieron de la decisión. La controversia se remonta a una medida adoptada por la administración Trump que pretendía deportar a migrantes venezolanos considerados “peligrosos”, bajo la justificación de una amenaza a la seguridad nacional.

El primer fallo de la Corte, emitido de forma inusual durante la madrugada del sábado 19 de abril, ya había frenado temporalmente las expulsiones. Con la nueva decisión, el proceso se mantiene detenido mientras los tribunales inferiores analizan cómo garantizar los derechos de los migrantes dentro del marco constitucional.