OMAHA (Nebraska) - Una zona de la ciudad que suele sufrir las peores inundaciones repentinas tiene frustrados a algunos dueños de negocios cercanos.

"Vemos autos que pasan flotando porque la gente cree que pueden meterse en el agua", dijo Phil Rhodes, propietario del Centro de Agua Limpia Futuramics.

El jueves, el agua volvió a tocar la puerta de su negocio.

"Llegó a nuestra acera por aquí, aproximadamente a la mitad. Quizás a unos 10-15 cm de entrar a la oficina, pero no", dijo Rhodes. "Hay lodo, hay mucha limpieza, podríamos perder inventario".

Los residentes y dueños de negocios dicen que es una parte inquietante de la vida.

"Sube y baja muy rápido. No tienes mucho aviso", dijo Rhodes. "Es un río caudaloso, que luego se calma y simplemente desaparece. Es un verdadero fastidio, pero nos hemos acostumbrado y nos ponemos nerviosos cada vez que nos llega una tormenta fuerte".

Jim Theiler, de Obras Públicas de Omaha, dice que la carretera es básicamente un embudo.

"Saddle Creek es una carretera al pie de una colina, por donde fluye toda el agua", dijo Theiler.

Y con un aguacero como el que vimos el jueves...

“La ciudad no puede hacer nada con respecto a las inundaciones en Saddle Creek y otras zonas propensas a inundaciones cuando cae tanta lluvia en tan poco tiempo”, dijo Theiler.

El año pasado, el concejal Danny Begley declaró que cree que solucionar los problemas costaría cientos de millones de dólares.

Theiler afirma que la ciudad podría considerar instalar más señales que adviertan a la gente sobre dónde no conducir cuando llueve y quiere que la gente escuche a los meteorólogos locales.

"Tenemos que seguir educando y usar medios de comunicación como el suyo para educar a la gente a mantenerse alejada del peligro cuando llueve tan fuerte", dijo Theiler.