Del 18 al 20 de abril, el Departamento de Policía de Lincoln (LPD, por sus siglas en inglés) intensificará sus labores de vigilancia vial mediante un operativo especial enfocado en detectar y sancionar a conductores bajo la influencia de alcohol, marihuana u otras drogas. La medida busca anticiparse al incremento en el consumo de estas sustancias, una tendencia que suele observarse en torno al 20 de abril.

Durante esos días, agentes adicionales serán desplegados fuera de sus turnos regulares con el objetivo de identificar a personas que representen un riesgo para la seguridad vial. En Nebraska, manejar bajo el efecto de cualquier sustancia que afecte la capacidad de conducir está estrictamente prohibido y puede acarrear graves consecuencias legales.

Una primera infracción por conducir bajo influencia (DUI) puede resultar en multas, suspensión de la licencia de conducir e incluso penas de cárcel. En los casos en que un conductor ebrio o drogado cause lesiones graves o mortales, se contemplan cargos por delitos graves y sentencias de prisión significativas.

Este esfuerzo se realiza gracias a una subvención otorgada por la Oficina de Seguridad Vial del Departamento de Transporte de Nebraska (NDOT), y se enmarca en el compromiso constante del LPD por reducir los siniestros viales y proteger a la comunidad.

Las autoridades locales hacen un llamado a la responsabilidad, instando a los ciudadanos a planificar con anticipación si planean consumir alcohol o cualquier otra sustancia que altere sus facultades. Se recomienda recurrir a un conductor designado, servicios de transporte compartido o transporte público.