El Fiscal General de Nebraska, Mike Hilgers, anunció nuevas medidas para reforzar la lucha contra el Delta 8, un cannabinoide sintético cuya venta ha generado controversia en el estado. Durante una conferencia de prensa realizada el jueves a las 10 a.m., Hilgers informó que se están impulsando acciones legislativas y litigios contra los minoristas que comercializan este producto.

El Fiscal General ha apoyado el proyecto de ley LB 316, el cual busca redefinir el concepto de cáñamo en la legislación estatal y prohibir las sustancias sintéticas. Esta iniciativa forma parte de una estrategia para frenar la distribución del Delta 8, la cual también incluye demandas legales contra comerciantes que continúan vendiendo dichos productos.

Por otro lado, el Delta 8 ha generado debate en la comunidad empresarial. Sarah Linden, directora ejecutiva de Generation V y Grateful Green, defendió la seguridad del producto, aunque reconoció la necesidad de mayores regulaciones. Linden manifestó su respaldo al proyecto de ley LB 16, que propone establecer una edad mínima para la compra de estos productos y exigir empaques resistentes a niños.

Linden también destacó el impacto económico que tendría la prohibición del Delta 8, ya que su empresa aporta aproximadamente 900 mil dólares en impuestos sobre las ventas al estado de Nebraska cada año. Advirtió que la aprobación del proyecto de ley LB 316 podría provocar el cierre de al menos ocho de sus tiendas.

En paralelo, el Kratom, una sustancia herbal con efectos similares a los opioides, también está en discusión. Mientras que el proyecto de ley LB 431 busca prohibirlo por completo, la propuesta LB 230 plantea su regulación. Grupos defensores y familiares de personas afectadas por el consumo de Kratom insisten en que se refuercen las medidas de control para prevenir riesgos a la salud.