Un inusual y violento temporal azotó durante el fin de semana varias regiones de Estados Unidos, dejando un saldo trágico de al menos 39 personas fallecidas. El fenómeno meteorológico extremo desató tornados, tormentas de polvo cegadoras e incendios forestales de rápida propagación, causando estragos en múltiples estados del país.

En Oklahoma, el Departamento de Manejo de Emergencias informó que más de 400 viviendas resultaron dañadas por los incendios que arrasaron el estado el viernes. En Stillwater, al menos 74 casas fueron destruidas, según confirmó el alcalde de la ciudad. Las autoridades también reportaron que cuatro personas perdieron la vida debido a los incendios o a los fuertes vientos.

El Servicio Meteorológico Nacional indicó que, aunque las alertas de tornado expiraron en su mayoría durante el fin de semana, aún existía la posibilidad de vientos peligrosos en las Carolinas, el este de Georgia y el norte de Florida hasta el domingo.

En Mississippi, una pareja logró sobrevivir refugiándose en su automóvil mientras un tornado destruía su hogar en Tylertown. Mientras el viento volteaba el vehículo, ambos se abrazaron y oraron hasta que el peligro pasó. A pocos metros, los abuelos de la joven pareja escaparon ilesos tras refugiarse en el baño de su casa, la cual colapsó por la caída de árboles.

El fenómeno meteorológico, que se formó el viernes, recibió una inusual designación de “alto riesgo” por parte de los meteorólogos debido a su peligrosidad. Pese a ello, los expertos señalaron que este tipo de eventos extremos no son inesperados durante el mes de marzo.

En Alabama, múltiples tornados cobraron la vida de tres personas, incluida una mujer de 82 años. En la localidad de Troy, un refugio temporal debió ser cerrado tras sufrir daños, aunque no se reportaron heridos entre los más de 200 residentes que se encontraban allí.

 Missouri fue uno de los estados más golpeados, con al menos una docena de víctimas mortales. En el condado de Wayne, cinco personas fueron halladas sin vida entre los escombros de las viviendas destruidas.

En Mississippi, el gobernador Tate Reeves confirmó la muerte de seis personas y el desplazamiento de más de 200 residentes tras el paso de tornados en tres condados. Además, en la parte norte del estado, algunas carreteras quedaron inundadas, dejando a personas atrapadas por el aumento del nivel del agua.

Arkansas también reportó tres fallecidos a causa del temporal, mientras que incendios forestales impulsados por los fuertes vientos provocaron cuantiosos daños en Texas y Oklahoma. En Kansas, una tormenta de polvo desencadenó un choque múltiple en una carretera que dejó ocho muertos, mientras que en Amarillo, Texas, otras tres personas fallecieron en accidentes viales provocados por la poca visibilidad.

Las autoridades advirtieron que el riesgo de incendios persistirá en las próximas jornadas en algunas zonas de Texas y Oklahoma debido a las condiciones climáticas adversas.