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México extraditó el jueves a 29 narcotraficantes de alto perfil a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, considerado el “narco de narcos” y de quien las autoridades sospechan que es el fundador del cártel de Guadalajara.

Además de Quintero, entre los extraditados figuran Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, y los hermanos Miguel y Omar Treviño Morales, alias “Z 40” y “Z 42”, respectivamente.

Según la Fiscalía General de México, los extraditados eran requeridos por EE.UU. por sus conexiones con organizaciones criminales involucradas en el tráfico de drogas.

El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ, por sus siglas en inglés) comunicó que los extraditados incluyen a “líderes y gerentes de carteles de drogas recientemente designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados, como el cártel de Sinaloa, cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), cártel del Noreste (anteriormente Los Zetas), La Nueva Familia Michoacana y cártel del Golfo”.

“Estos acusados son colectivamente presuntos responsables de la importación a Estados Unidos de cantidades masivas de veneno, incluyendo cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína, así como de actos de violencia asociados”, agregó el comunicado del DOJ.

El juez Robert M. Levy aclaró este viernes en la corte que Caro Quintero fue expulsado de México bajo una disposición de la ley de seguridad nacional, que permite al Gobierno mexicano expulsar a un individuo sin pasar por el proceso formal de extradición.

Las extradiciones ocurrieron el mismo día de una reunión en Washington entre el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el canciller de México, Juan Ramón de la Fuente.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que las extradiciones se dieron “en el marco de los acuerdos de cooperación internacional”. El Departamento de Estado de EE.UU., por su parte, aseguró en un comunicado que la extradición es resultado de la negociación “desde una posición de fuerza” de la Casa Blanca.

Sin embargo, persisten los interrogantes sobre los términos de esa cooperación entre México y Estados Unidos, y sobre los motivos detrás de la decisión de Claudia Sheinbaum. Especialmente porque, según algunos expertos, no hay antecedentes de una operación de extradición de esta magnitud entre ambos países.

“Nunca ha habido una extradición de tanta gente y de esta magnitud. Es toda una definición política y traerá consecuencias”, dijo a CNN Samuel González Ruiz, experto en temas de seguridad y delincuencia organizada, sobre la importancia de la medida.

México dice que respondió a “solicitud bien fundada” de EE.UU.

El fiscal general de México, Alejandro Gertz, argumentó este viernes en conferencia de prensa que el envío de 29 supuestos miembros de alto perfil de cárteles mexicanos se dio porque las leyes vigentes así lo permitían.

Gertz rechazó que los presuntos narcotraficantes hubieran sido extraditados, y agregó que, en su lugar, se había cumplido con “una solicitud debidamente fundada” de Estados Unidos.

Gertz afirmó que las bases legales para cumplir la solicitud de Washington están en el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional mexicana, que contempla como amenazas ?entre otros? a aquellos responsables de actos que “obstaculicen o bloqueen” operaciones militares o navales contra la delincuencia organizada. También agregó como fundamento el artículo 89 de la Constitución mexicana, que otorga a la presidenta de la República varias facultades, incluida la celebración de tratados internacionales.

“Esas son las bases jurídicas”, dijo Gertz, quien citó además que se ha basado en el cumplimiento de la Convención de Palermo, que promueve la cooperación para prevenir y combatir más exitosamente la delincuencia organizada transnacional.

“No había más que una razón por la cual nosotros cumplimos con lo que dice la Convención de Palermo: hubo una solicitud fundada del Gobierno de los Estados Unidos, ese fue el motivo por el cual se detonó todo ese procedimiento”, insistió.

Asimismo, el fiscal general de México señaló que EE.UU. justificó su solicitud “en razón de las conductas criminales de estas personas en ese país, que coinciden con los procedimientos y los conocimientos que tenemos de las pruebas sobre su conducta”.

“Yo creo que se abrió una opción que estaba dentro del marco jurídico mexicano y que ellos (Estados Unidos) aprovecharon y que es muy útil para establecer la responsabilidad y sobre todo las respuestas que el gobierno de México ha dado sobre los problemas estos del fentanilo y la forma como México está cumpliendo, es decir, aquí no hay de que nosotros no estamos cumpliendo, eso sí quedó clarísimo”, abundó.

¿Cuáles son los motivos detrás de las extradiciones?

Guillermo Valdés Castellanos, exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, dijo a CNN que las extradiciones funcionaban como un “mensaje” del Gobierno de México para demostrarle a la administración Trump su voluntad de colaborar.

Para el diplomático mexicano Eduardo Roldán, estamos ante un cambio de paradigma. “En estos cinco meses yo he percibido que (…) estamos en la mesa como invitados. Ya no somos el menú, como éramos en el pasado”.

Agregó que sobre la mesa de las negociaciones hay elementos que son tan importantes para Estados Unidos como para México, en materia de seguridad y migración. “Si México no actúa también podría salir perjudicado. Porque tenemos límites para resolver esos temas”.

Sobre el tema aranceles, explicó que México le compra a 32 estados de EE.UU. “Por ejemplo, el 80% de los lácteos que produce Wisconsin lo consume México. El 85% del maíz que produce Pensilvania lo consume México. Eso también está sobre la mesa y es lo que explica que Trump haya atenuado sus amenazas. Ya no es como antes”.

Sin embargo, la Casa Blanca no parece querer reconocer los gestos de la primera mandataria de México y afirma que las extradiciones responden a la presión del presidente Donald Trump.

El exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, Mike Vigil, dijo en una entrevista con CNN que, aunque la Casa Blanca intente quedarse con el crédito por lo sucedido, Sheinbaum ha demostrado desde el principio de su mandato que pretende colaborar con Estados Unidos.

“Sheinbaum está extendiendo una rama de olivo (las extradiciones). Ella quiere un intercambio amplio de información y de inteligencia, y Donald Trump no está haciendo su parte, solo amenazas y show”, dijo Vigil.

Además, indicó que la política de Trump ha llevado a que los agentes de la DEA, el FBI y otras agencias estén ocupados rastrillando las ciudades en busca de indocumentados, en lugar de estar combatiendo el narcotráfico. “Eso no es bueno para Estados Unidos”, señaló.