Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, se comprometió a defender el programa de visados H-1B para trabajadores tecnológicos extranjeros, intensificando el debate migratorio que enfrenta a los seguidores del presidente electo Donald Trump y a los líderes de la industria tecnológica. En un mensaje publicado en la plataforma X, Musk destacó la importancia de este programa para el desarrollo económico y tecnológico de Estados Unidos, afirmando que muchas empresas clave, incluyendo las suyas, se construyeron gracias al aporte de trabajadores calificados bajo este esquema migratorio.

El programa H-1B, que permite la entrada temporal de trabajadores especializados, se encuentra en la mira de los sectores más conservadores, quienes abogan por su eliminación en un contexto de tensiones sobre políticas migratorias. Este año, Tesla recibió 724 visados H-1B, lo que evidencia su dependencia de este recurso para mantener su competitividad en la industria. Musk, nacido en Sudáfrica y naturalizado estadounidense, recordó que él mismo fue beneficiario de este programa en el pasado.

La postura de Musk contrasta con el silencio que ha mantenido Donald Trump sobre el tema, pese a la creciente presión de sus aliados para reformar o eliminar el programa. Este debate subraya las tensiones entre los objetivos económicos de la industria tecnológica y la agenda restrictiva en migración de algunos sectores políticos.

Mientras las discusiones se intensifican, Musk dejó claro que está dispuesto a “ir a la guerra” por este asunto, posicionándose como un firme defensor del talento extranjero en el ecosistema tecnológico de Estados Unidos. La postura del multimillonario podría generar un impacto significativo en las políticas migratorias futuras, así como en las relaciones entre el gobierno y el sector tecnológico.