Las leyes de inmigración de Estados Unidos imponen fuertes restricciones a quienes hayan acumulado periodos de presencia ilegal en el país. Sin embargo, el sistema contempla excepciones que, bajo ciertas condiciones, permiten a algunos migrantes solicitar una visa nuevamente. Estas disposiciones, reguladas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), son evaluadas caso por caso y requieren el cumplimiento de estrictos requisitos.

La presencia ilegal, según el USCIS, se refiere al tiempo que una persona permanece en el país sin admisión formal o sin un permiso válido. Este estatus puede acarrear graves consecuencias: quienes acumulen más de 180 días de presencia ilegal podrían enfrentar distintas causales de inadmisibilidad según el tiempo acumulado y las circunstancias de su salida del país.

Entre las sanciones destacan:

Inadmisibilidad de 3 años: Para quienes acumulen entre 180 días y un año de presencia ilegal y abandonen voluntariamente el país antes de enfrentar un proceso de remoción.

Inadmisibilidad de 10 años: Para quienes permanezcan más de un año ilegalmente y luego salgan o sean removidos del país.

Inadmisibilidad permanente: Para aquellos que reingresen sin autorización tras haber acumulado más de un año de presencia ilegal.

A pesar de estas restricciones, existen excepciones que permiten a algunos migrantes solicitar el “consentimiento para volver a solicitar admisión” o una exención de inadmisibilidad. Por ejemplo, quienes enfrentan prohibiciones permanentes bajo la sección 212(a)(9)(C)(i)(I) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad pueden ser elegibles si demuestran que han permanecido fuera del país al menos 10 años y cumplen con otros requisitos.

Estas alternativas están sujetas a un riguroso proceso de evaluación y varían según las circunstancias individuales, reflejando la complejidad del sistema migratorio estadounidense.