A pesar de las crecientes preocupaciones por el fraude en línea, una reciente encuesta de LendingTree revela que el 76% de los estadounidenses con cuentas bancarias confían en sus tarjetas de débito para realizar compras en línea. Además, el 51% de los encuestados muestran una marcada preferencia por este método de pago, superando al efectivo y a las tarjetas de crédito.

La encuesta destaca cómo las preferencias de pago de los consumidores están transformando su comportamiento y afectando a las pequeñas empresas. Un hallazgo notable es el abandono progresivo del uso de efectivo: el 30% de los encuestados afirma no haber retirado dinero de un cajero automático en el último mes, y el 61% ha utilizado efectivo cinco veces o menos en el mismo periodo. Asimismo, el 66% no siempre lleva efectivo consigo, y el 73% suele portar $50 o menos.

Esta tendencia ha llevado a que algunas empresas también se alejen del efectivo. El 38% de los consumidores reporta haber tenido dificultades para obtener cambio, y el 24% menciona que esto ocurrió en el último año. Sin embargo, otras empresas fomentan el pago en efectivo ofreciendo descuentos, estrategia que ha motivado al 80% de los clientes a usarlo en estas situaciones. Las compras menores a $20 y las propinas son las principales transacciones que los consumidores prefieren realizar en efectivo, con un 64% y un 48%, respectivamente.

El estudio subraya cómo la digitalización de los pagos sigue moldeando el panorama financiero, incentivando a consumidores y empresas a adaptarse a nuevas dinámicas, mientras enfrentan los retos y beneficios de cada forma de pago.