Descenso de enfermedades de transmisión sexual en Estados Unidos en 2023
La epidemia de sífilis en Estados Unidos mostró una ralentización significativa el año pasado. Los casos de gonorrea descendieron, mientras que los de clamidia se mantuvieron por debajo de los niveles prepandémicos, según los datos federales publicados el martes. Estas cifras ofrecen un respiro después de varios años de incrementos alarmantes en las enfermedades de transmisión sexual (ETS), vinculados a la disminución del uso de preservativos, la educación sexual inadecuada y la reducción de pruebas y tratamientos durante la pandemia de COVID-19.
En 2023, los casos de las fases más infecciosas de la sífilis cayeron un 10% en comparación con el año anterior, representando el primer descenso significativo en más de dos décadas. Asimismo, los casos de gonorrea disminuyeron un 7%, marcando el segundo año consecutivo de descenso y situando las cifras por debajo de las registradas en 2019. A lo largo del año, se diagnosticaron y notificaron más de 2.4 millones de casos de sífilis, gonorrea y clamidia en total: 1.6 millones de casos de clamidia, 600,000 de gonorrea y más de 209,000 de sífilis.
La sífilis, históricamente temida por sus efectos devastadores en el cuerpo y su letalidad, registró un notable descenso. Los nuevos casos habían disminuido considerablemente en Estados Unidos desde la década de 1940 con el uso generalizado de antibióticos. Sin embargo, a partir de 2002, comenzaron a aumentar nuevamente, afectando de manera desproporcionada a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
El informe reciente indicó una disminución del 13% en los casos de sífilis en sus fases iniciales entre hombres gay y bisexuales, el primer descenso desde que la agencia comenzó a registrar datos sobre este grupo a mediados de la década de 2000. No obstante, se observó un aumento del 12% en los casos de sífilis en estadios avanzados, reflejando infecciones de años anteriores no tratadas.
Además, hubo un aumento en los casos de sífilis congénita, transmitida por madres infectadas a sus recién nacidos. Se registraron casi 4,000 casos, incluidos 279 mortinatos y muertes infantiles, lo cual resalta la necesidad urgente de mejorar la detección y el tratamiento en mujeres embarazadas.