Una medida del gobernador de Texas, Greg Abbott, de cerrar decenas de refugios que albergan a unos 4,000 niños migrantes amenaza con interrumpir un programa nacional que ofrece atención a menores que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos dijo el miércoles que no tenía la intención de cerrar ninguna instalación, pero que estaba "evaluando" la declaración de desastre, emitida por el gobernador republicano el martes por la noche.

Dicha proclamación ordena a una agencia estatal que niegue nuevas licencias para las instalaciones de cuidado infantil que albergan a niños migrantes o las suspenda dentro de los 90 días.

Cabe señalar que el departamento financia 56 refugios en Texas, de los aproximadamente 200 refugios que operan con licencia en este país.