DEA alerta en Nebraska sobre el peligro del fentanilo y el acceso a drogas por redes sociales

Con el regreso a clases en todo el estado, la División de Omaha de la Administración para el Control de Drogas (DEA) hace un llamado a las familias para que mantengan conversaciones abiertas sobre las consecuencias potencialmente letales del consumo experimental de drogas y el riesgo que representan los traficantes que operan en redes sociales.
En Nebraska, la DEA ha incautado más de 145,000 pastillas de fentanilo durante los primeros siete meses de 2025, una cifra que triplica el total decomisado en todo 2024. Estas incautaciones equivalen a cerca de 85,000 dosis potencialmente mortales retiradas de las comunidades.
Las redes sociales, parte central de la vida de muchos estudiantes, se han convertido en un canal utilizado por cárteles para atraer compradores. En el estado, las autoridades han encontrado pastillas de fentanilo elaboradas para imitar medicamentos de prescripción común como Xanax®, Adderall® y Oxycodone®. El riesgo radica en que, a simple vista, es imposible distinguir entre una pastilla auténtica y una falsificada. Los especialistas advierten que la única manera segura de consumir medicamentos es mediante receta de un profesional médico de confianza y con distribución a través de una farmacia autorizada.
La DEA insta a padres y cuidadores a incluir en sus conversaciones familiares temas como el uso de redes sociales para la compra y venta de drogas. La advertencia es clara: una sola pastilla puede ser mortal. El objetivo es generar conciencia y prevenir tragedias en los hogares.
Para quienes no saben cómo abordar el tema, la agencia dispone de recursos y hojas informativas en línea, incluyendo guías de conversación, descripciones de drogas con sus nombres callejeros y efectos secundarios, además de consejos para mantener el diálogo activo durante todo el año. El material está disponible en www.dea.gov/onepill/partner-toolbox, y se adapta según la edad y el nivel escolar de los estudiantes.
Esta campaña busca frenar el avance del fentanilo en las comunidades y proteger a los jóvenes de un riesgo que, aunque muchas veces invisible, puede costarles la vida.