300 migrantes indocumentados viajarán desde Panamá hacia Colombia tras desistir de llegar a EE.UU.

Unos 300 migrantes indocumentados que se encuentran en las costas de Miramar, Colón, en el norte de Panamá, se preparan para regresar a Necoclí, en el oeste de Colombia, en una travesía a la inversa de que pretendían seguir hacia el norte del continente.
De acuerdo con la información obtenida por CNN, el trayecto en el que se han embarcado estas personas, en su mayoría de nacionalidad venezolana, colombiana y ecuatoriana, se organiza de forma espontánea y sin apoyo de organizaciones no gubernamentales o autoridades locales.
Los viajes se han intensificado luego de que el Gobierno de Donald Trump desactivara la aplicación CBP One, que permitía a los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, no hizo referencia a movimientos de este tipo durante su conferencia de prensa semanal, también celebrada este jueves. Mulino, no obstante, hizo hincapié en la significativa disminución del flujo de migrantes que se trasladan desde el Darién, la espesa selva que separa a Colombia de Panamá, con rumbo al norte.
“La otra situación que va en ascenso es el flujo migratorio que va del norte hacia el sur. En este momento han entrado 2.200 personas”, explicó Mulino.
En contraste, y según datos del gobierno de Panamá, en 2024 ingresaron por el Darién más de 302.000 migrantes irregulares que buscaban transitar al norte, la mayoría proveniente de Sudamérica.
La información se conoce días después del naufragio de una embarcación que surcaba aguas panameñas ocurrido el 22 de febrero, en el que murió una niña venezolana de solo ocho años.
Anteriormente, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, había comentado en una conferencia de prensa que el gobierno panameño tenía conocimiento de trayectos irregulares de inmigrantes desde las costas de Gunayala, en el noreste de Panamá.